Nos toca conducir temprano, sin dormir
y con lluvia,, sobre las siete de la mañana hacemos una parada para
desayunar, ¿quien nos iba a decir que en Grecia en pleno Julio
íbamos a tener que ponernos el polar y el chubasquero? Eso es lo
bueno de los viajes que nunca se pueden predecir.
Nuestra meta en el día de hoy es
llegar lo más cerca posible a Tesalónica, como hemos salido muy
temprano no hay problema en llegar, todo depende de lo que nos
entretengamos en Meteora, parada imprescindible si viajas en moto por
Grecia.
Sobre el medio día llegamos y tal como
vas llegando y lo ves de fondo se te va quedando cara de tonto, es
algo impresionante, formaciones rocosas tan grandes y verticales, muy
al estilo de las motañas que salían en Goku, para los más frikis
del lugar. En su cima hay grandes monasterios, en la actualidad hay
seis monasterios en uso, los primeros están habitados desde el siglo
XIV.
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| El peculiar estilo de aparcar de Manuel |
Pasamos un par de horas o tres
visitando la zona, tanto monasterios como las impresionantes vistas
que hay desde los miradores a pie de carretera. A Manuel le han
impresionado tanto que está en estado de shock y le da por aparcar
la moto tumbada en medio de la carretera, jajajajaja, es la primera
caída, menos mal que no ha pasado nada y Manuel pudo saltar de la
moto antes de que cayera. Decidimos bajar al pueblo y comprar alguna
cosilla para comer por el camino, todavía nos queda un buen trecho
hasta Tesalónica, aunque nos encontramos una grata sorpresa por el
camino, pero eso lo contaremos en la siguiente entrega.
Hasta entonces nos podeis seguir en
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