miércoles, 24 de febrero de 2016

7. Capadocia - Finike

Vista desde el globo
Hoyo toca levantarse de madrugada para hacer una excursión, es algo a lo que nosotros no estamos acostumbrados, ya que no solemos hacer excursiones guiadas ni en grupo, vamos siempre a nuestra 'bola' decidiendo donde ir sobre la marcha, pero esta vez mereció la pena el madrugón. Tocaba montarse en el globo para ver la Capadocia desde las alturas, sin duda una experiencia única.

miércoles, 17 de febrero de 2016

6 - Capadocia

Nuestro hotel en la Capadocia

¿Que decir de la Capadocia? Todos sabemos que es un lugar mágico, fuera de lo común, montañas esculpídas por el viento durante siglos, paisajes lunares, casa excavadas en la roca y grandes ciudades subterráneas llenas de historia. Un lugar privilegiado, único en el mundo. Era una de nuestras metas del viaje, y una vez allí decidimos, como no podía ser de otra manera, hacer acampada libre, sería un delito no hacerlo.

miércoles, 10 de febrero de 2016

5. Estambul - Göreme

Tras un fantástico día turístico por Estambul, nos disponemos a salir dirección Göreme, en la Capadocia, es nuestro destino más alejado de la salida, el situado más al este, uno de los motivos por los que vamos a Turquía y tenemos muchísimas ganas de llegar, nos han contado que es un sitio espectacular, mágico.

Vamos cruzando el puente del Bósforo, en poco más de un kilómetro estaremos de vuelta en Asia, después de cinco años de nuestro paso por Mongolia, volvemos al continente que nos recogió en nuestro primer gran viaje, pero eso es otra historia.

miércoles, 3 de febrero de 2016

4ª Meteora – Estambul

Las calles de Estambul casi vacías

Arriba del Monte Olimpo

Llegando al Monte Olimpo

Después de dos horas de salir de Meteora nos paramos para tomar café en una venta en la que, por el estado del sitio y la expectación de la dueña, no tenían que parar mucha gente, por allí. Manuel tuvo el acierto de pedirse un refresco, pero Javi se vino arriba y pidió un café griego, craso error, todavía nos reímos cada vez que nos acordamos de aquel café y de la señora que nos lo puso, mientras nos lo tomábamos no nos quitaban el ojo de encima, ni la dueña ni sus dos pequeños que estaban por el bar pululando, el sitio era realmente bonito, con nidos de golondrinas en el techo, pequeños gatos correteando, un jardín, que sin duda vivió tiempos mejores, y gran lago a su derecha. Le preguntamos cual era el mejor sitio para coger y cual fue nuestra sorpresa que nos cogía de camino el monte Olimpo, ¿en serio? Eso no nos lo podemos perder.