Dubrovnik |
El despertador lo teníamos puesto a
las nueve, nos toca día de relax y pensamos remolonear un poco que
ya toca, pero Manuel a las siete de la mañana se levanta y baja a
Dubrovnik para hacer fotos sin la plaga de turistas. A eso de las
nueve nos reunimos para desayunar en Dubrovnik pero la horda de gente
en chancletas ya ha hecho acto de presencia. Nos damos el paseo de
rigor por la ciudad recorriendola de abajo a arriba bajo un calor
sofocante, hace muchísima humedad y el ambiente es asfixiante, sin
duda el día de más calor de todo el viaje.
Vistas desde la muralla de Dubrovnik |
Las calles de Dubrovnik |
El baño bajo las murallas es algo
innegociable con este calor, nos pegamos un baño fantástico bajo
las murallas con una vista espectacular y ya fresquitos, nos venimos
arriba y decidimos darnos el paseo que bordean las murallas (en el
averno he escuchado que se pasa más fresquito). Escogimos el día
más caluroso y la hora más adecuada, las tres de tarde, Que manera
de sudar en esa muralla, calor abrasador y ni una sola zona de sombra
en la que covijarnos, aún así, como siempre, mereció la pena, la
panorámica de la ciudad desde la muralla es fantástica. Tal como
bajamos metemos la cabeza en la fuente que está estratégicamente
situada a la salida de la muralla. Casi nos da un soponcio, ya algo
más personas decidimos darnos un último baño en la playa para no
derretirnos definitivamente.
Cargamos las motos y nos dirigimos
hacía el norte por la carretera de la costa. A las seis de la tarde
decidimos parar y quedarnos en un camping que encontramos por la
carretera, por esa zona hay muchos. Entramos como un elefante en una
cacharrería con las motos 'parriba' u 'pabajo' sin encontrar la
recepción, hasta que una muchcha alertada por la escandalera que
lelvamos sale corriendo en nuestro encuentro par amostrarnos lo
subnormales que somos (Quien no encuentra una recepción al entrar en
un camping?). Después de desocjonarnos un rato montamos las tiendas
(De Día!) y nos vamos al bar del camping a por nuestro premio dorado
y a por una cena. Hoy tocan mejillones, reza el cartel del bar,(o al
menos eso interpretamos), pues mejillones de ha dicho. He visto
ensaladeras de Roland Garros más pequeñas que la fuente que nos
trajeron de mejillones, que barbaridad! Eso sí riquísimos. Nos
pusimos la botas a base de mejillones y cerveza mientras un grupo
interpretaba música croata, una buena cena, sino fuera por que
caímos en la cuenta de que se nos habían ido los días y ni nos
habíamos enterado. YA ESTAMOS A 24??? Como muy tarde el 27 tenemos
que estar en Cádiz, que las obligaciones nos requieren.
La playa del camping |
El camping está a pie de playa, así
que por la mañana nos pegamos la vuelta de rigor para ver el mar y
desayunar ya no tan tranquilos, por eso de los días, toca tirar
millas, se acabó lo bueno, debemos de desechar algunas cosas que
queríamos ver como los Lagos de Plitvice (Lo dejaremos para otra
ocasión)
Y eso hacemos conducir conducir y
conducir, salimos de Croacia con un chaparrón de mil demonios y nos
adentramos en Eslovenia. La luz se está yendo así que es hora de
parar. Encontramos un hostal de carretera con bar-pizzeria y parada
de bus en un pueblo minúsculo llamado Obrov. En las mesas del bar se
pueden ver a los parroquianos tomándose sus licores tranquilamente,
sin duda éste es el punto de reunión del pueblo. Cenamos allí
mismo, tenemos el culo 'cuadrao' de tanta carretera y mañana nos
espera otro día maratoniano.
Lluvía para desayunar y dejar
Eslovenia atrás, lo poco que hemos visto es muy bonito, zonas
boscosas enormes y mucha vegetación (lo apuntamos para la próxima).
Cruzamos Italia de oesta a este sin parar más qu elo necesario para
echar gasolina o tomarnos un café. Ya empieza a caer la tarde cuando
entramos en Francia y sus infernales peajes. Cada pocos kilómetros
debes parar a 'apoquinar', intentamos quitarnos esta parte por lo
caro y por lo que tardas en cruzar la costa azul francesa pero es
domingo y hoy no hay ferry, así que toca apechugar.
Ya anocheciendo nos salimos de la
autpista en un pueblo (de cuyo nombre no quiero acordarme) y
preguntamos por un camping, en los mapas del pueblo hay un camping,
pero todos a los que preguntamos, incluidos una pareja de policias
nos dice que no hay nada de camping que hay un hotelito barato en la
otra parte del pueblo, pues nada, allá vamos!
El hotel, daba buenas sensaciones desde
fuera, pero... Para empezar no tenía ni recepción, ésta consistía
en un máquina expendedora, tipo parking, metías la tarjeta y te
sacaba un papel con un código para abrir la puerta. Cuando entramos
vemos que era todo fachada, por dentro es como si estuvieras en
Zamacola, llegamos a nuestra habitació ( la habíamos elegido al
azar, la máquina estaba en francés y no entendimos ni la mitad que
nos ponía) y cogemos una habitación doble super cutre con un olor
entre tabaco, pies y lejía. Lamentable, hemos estado en Kazajstán
en mejores sitios que éste. Sólo nos queda en consuelo de la cena,
cerca del hotel hay un Buffalo Grill con carnuza y cerveza a
cascoporro, con eso se nos quitará el sin sabor al menos por algún
tiempo. El pueblo es 'Walking dead' y no hay ni un alma ni otra cosa
abierta, así que de vuelta pa la cutrehabitación, mañana será
otro día.
El Buffalo Grill |
No hay manera de librarse de las
autopista francesa, nos salimos por la nacional y eso es una
locura,rotondas y más rotondas una tras otra y camiones y tractores
completando el paisaje, tardamos una eternidad en hacer 30 kilómetros
de nada, de vuelta a la autopista del sablazo.
Llegamos a España sin más cosa que
pagar, echar gasolina, pagar, café, pagar, servicio, pagar....Ya
enfilamos la costa para llegar a Valencia donde nos esperan nuestros
amigos, una ducha, un bañito reparador en la piscina de Alex y Carol
y una buena cena con varios amigos que se han acercado para la
ocasión.
Autovía y solano gordo es lo que nos
tocó al día siguiente, pasamos por la zona de Córdoba a las cuatro
de la tarde y de verdad que no hemos pasado ni en Turquía ese calor,
lo más cercano un par de días atrás en Croacia. Un tropicano de
aire caliente en la cara nos acompañó hasta que el sol bajó un
poco y entramos en Sevilla, esto se acaba, hemos llegado finalmente
en la fecha prevista aunque hayamos tenido que pegarnos un sprint
final de categoría.
Nos despedimos, Manuel va para Ronda y
Javi para Cádiz, se acabó finalmente el viaje. Nos llevamos la
cabeza llena de nuevas experiencias, nuevos sitios, nuevos paisajes,
nuevas personas, nuevas costumbres, nuevas sensaciones y por supuesto
nuevas ganas de hacer el próxima. Viajar es ver algo nuevo cada día
y eso hace que cada día sea especial y diferente a todos.
Ya
sabeis, podeis seguir en Facebook en www.facebook.com/DestinoMarmara
muy buenas. Ha sido una grata sorpresa encontrar vuestro blog, y teneros tan cerca, por cierto me ha gustado mucho la forma fresca y distendida con la que contais vuestras historias. Yo vivo en Grazalema, aunqque soy de Jerez, y estoy planeando irme a Turquia en moto para verano. Tal vez podriamos quedar y pudieseis darme algunos consejos. Os dejo mi correo por si os viene bien. Yo podria acercarme cualquier dia a Ronda.
ResponderEliminardomingotoledomoreno@hotmail.com
Saludos cordiales y gracias de antemano.