¿Que decir de la Capadocia? Todos
sabemos que es un lugar mágico, fuera de lo común, montañas
esculpídas por el viento durante siglos, paisajes lunares, casa
excavadas en la roca y grandes ciudades subterráneas llenas de
historia. Un lugar privilegiado, único en el mundo. Era una de
nuestras metas del viaje, y una vez allí decidimos, como no podía
ser de otra manera, hacer acampada libre, sería un delito no
hacerlo.
El despertador en forma de globo
Como somos tan previsores, llegamos
atardeciendo a Göreme, pusimos todo nuestro empeño en buscar un
buen sitio donde pasar la noche sin que estuviéramos demasiado
expuestos, ya que sabíamos que por la mañana hay centenares de
globos surcando los aires.
Tras coger caminos y caminos dimos con
un sitio que tenía buena pinta, más bien lo medio intuímos, porque
una vez más se nos cayó la noche encima y tuvimos que montar el
campamento a oscuras, ya somos todo unos profesionales en esto de
montar las tiendas a oscuras.
El fuego inmotizador
Ya llegan
Hacer noche en mitad de la Capadocia es
una experiencia única, de las que bien merece un viaje entero, que
mejor hotel que uno de 1000 estrellas. Rápidamente nos pusimos a
recoger leña buscando con linternas por la zona, con lo que pudimos
encontrar hicimos una buena fogata donde cenamos tanquilamente, en
esa tarea tan reconfortante estábamos cuando eschamos unos disparos.
PUM PUM. -'¡Coño! Has ecuchado eso?, no ha sonado muy lejos', se
nos quedó la cara blanca y los ojos abiertos como platos, Manuel
rapidamente bajó la intensidad del fuego, aunque creemos que, aunque
el sitio estaba bastante escondido, la luz, se tenía que vislumbrar
desde bien lejos. Al poco rato, escuchamos de nuevo otra vez
disparos, pero esta vez fue una ráfaga, -'Me cago en tó, eso no son
tipos cazando, suena como un fusil de repetición' y acto seguido
escuchamos más justo por otra parte. 'Joder, vaya plan que tenemos,
con lo tranquilos que estábamos aquí, ¿que hacemos? - pregunta
Javi. -'Pues nada que vamos a hacer, sino se ve un pijo, a donde
vamos a ir?, eso sí, si ves que caigo 'pa lante' corre en esa
dirección que el disparo viene del otro lao' comenta Manuel, nos
echamos a reir y nos vamos relajando un poco, -'Tienes algo a mano?
Por si las moscas? -'Tengo el martillo de las piquetas' dice Javi,
pues ya sabes esta noche duermes 'pegaíto' al martillo por si acaso.
Poco a poco todo se fue tranquilizando y fuimos relajándonos, ese
día era el cumpleaños de Manuel, que buena forma de celebrar su
cumpleaños con una noche en medio de la Capadocia, como no pdía ser
de otra forma nos tomamos unos digestivos que llevábamos para
grandes ocasiones. Eso sí, sin hielo.
De paseo
Creíamos que era un sitio escondido,
verdad? Pues a las cinco de la mañana nos despertaron unos ruidos
atroces, voces y gente hablando, pero que es esto? Pues nada un
piloto de un globo aerostático que nos vió desde arriba y nos
despertó diciendo Good Morning!!! Do you want some coffee? Todo esto
a menos de quince metros de la tienda, eso sí, en vertical. Pero que
gracioso el típo, cuando salimos de las tiendas vemos a toda la
gente del globo saludando y haciéndonos fotos, vaya situaciones más
raras que nos encontramos, -¡Good morning, mamones. Que no son
horas! La estampa al amanecer era
espectacular, y el sitio elegido impresionante, las montañas tenían
un tono anaranjado del sol y aprovechamos para hacer fotos y ver que
no era el único globo, los había a cientos y por todas partes, que
espectáculo. Sin duda, tendremos que ver la Capadocia desde las
alturas, sería otro crimen no hacerlo.
Castillo de Ortahisar
Bajamos al pueblo a desayunar e
informarnos sobre el tema de los globos, echamos todo el día en
Göreme, visitando toda la zona en moto viendo lo variopinto y
cambiante del paisaje de una zona a otra, a cual más impresionante.
La excursión en globo sale a las cuatro de la mañana, pues habrá
que buscar un sitio para dormir, eso no es problema, hay hostales,
pesiones y hoteles a cascoporro. Nos decantámos por uno muy bien de
precio y nos pegamos la 'tarde libre', unas cervezas, ver el pueblo,
comer, comprar algún regalo y... PI PI PI PI PI el despertador, ya
son las cuatro? Al globo. Si vais a la Capadocia no debeis dejar de
pasar la oportunidad, es cierto que está atestado de turistas y que
hay miles de globos por todas partes, pero es que merece la pena
gastarse las perras por ver ese espectáculo, no hay otra zona en el
mundo parecida a esta.
Globos a tutiplén
A la vuelta decidimos coger las motos y
visitar toda la zona. La Capadocia bien merece unos días por allí,
haciendo rutas, andando, en moto, o corriendo de rodillas de
espaldas. El tiempo apremia y hemos de movernos, aún quedan
muchas cosas por ver y muy poco tiempo por disfrutar, nuestra ruta se dirige al suroeste, ya hemos alcanzado el punto más alejado que teníamos en el viaje, por lo tanto ya podemos decir que empezamos la vuelta, pero eso lo
contaremos en la próxima entrega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario